(Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente).
Ingredientes:
- 2 yemas de huevo
- 1 cucharada sopera de zumo de limón (o vinagre)
- ¼ de cucharadita de mostaza en polvo
- 1 taza (240 ml) de aceite de macadamia, o bien una mezcla de aproximadamente ⅔ de aceite de macadamia y ⅓ de aceite de oliva
- ½ cucharadita de sal
- Pimienta
Para elaborar esta receta, puedes utilizar un procesador de alimentos, una batidora de mano o unas varillas.
Preparación:
Pon las yemas junto con el zumo de limón y la mostaza en el cuenco o vaso de la batidora/procesador y bate bien durante unos 30 segundos hasta que espese y el color se vuelva más brillante.
Sin dejar de batir, ve añadiendo el aceite en un chorro muy fino. Si estás utilizando un aparato eléctrico, su potencia debe ser baja-media, si es con las varillas manuales, tendrás que hacerlo de forma enérgica y sin parar. Es muy importante que vayas echando el aceite muy despacio. Estás creando una emulsión y si echas demasiado aceite de golpe, corres el riesgo de que se te corte.
Según continúes echando el aceite (aproximadamente a partir de la mitad de la taza), se formará la emulsión y la mayonesa comenzará a espesarse. Si estás usando una batidora eléctrica, podrás escuchar cómo cambia el sonido cuando el líquido comienza a formar la emulsión. A partir de este momento podrás echar el aceite más rápidamente y si estás utilizando tu fuerza muscular, podrás darte un pequeño respiro.
Salpimienta al gusto y conserva en refrigeración. Te puede durar mínimo 1 semana.
“Las nueces de macadamia son superiores a todas las demás nueces y frutos secos”. Es un aceite estupendo para añadir a tu alimentación. Tiene un sabor suave y cremoso, con el toque dulce de la nuez, convirtiéndolo en un aceite perfecto para preparar una sensacional mayonesa casera.